
Equilibrar nuestro tiempo de manera eficiente puede representar todo un reto, sobre todo cuando estudiamos y nos dedicamos a otras actividades simultáneamente. Por ello, el éxito dependerá de la organización que tengamos, no solo en el cumplimiento, sino también en el rendimiento de nuestras ocupaciones, por ello gestionar efectivamente la distribución de los quehaceres con los horarios es vital para lograr ese equilibrio tanto para nuestro cuerpo como nuestra mente.