Consejos para administrar tu tiempo y equilibrar tus estudios con otras actividades
Equilibrar nuestro tiempo de manera eficiente puede representar todo un reto, sobre todo cuando estudiamos y nos dedicamos a otras actividades simultáneamente. Por ello, el éxito dependerá de la organización que tengamos, no solo en el cumplimiento, sino también en el rendimiento de nuestras ocupaciones, por ello gestionar efectivamente la distribución de los quehaceres con los horarios es vital para lograr ese equilibrio tanto para nuestro cuerpo como nuestra mente.
Todo esto se reduce a las estrategias que aplicamos para organizarnos entre una tarea y otra y claro está, el tiempo que también le dediquemos al descanso y al ocio, los cuales son tan importantes como sentarnos a estudiar o a realizar un trabajo. Para ello, la gestión del tiempo juega un papel fundamental en la formación de nuestra agenda, ya que esta determinará tus decisiones y el nivel de prioridad que ocupan las cosas en tu vida, esto debido a que esto es capaz de afectar tu calidad de vida en los distintos aspectos, especialmente en tu carrera o estudios, así como relaciones y vida social.
Al usar conscientemente nuestro tiempo, podremos asegurar el éxito en el cumplimiento de nuestros objetivos y metas, sin que esto implique un gran esfuerzo o limitaciones para el desempeño de otro tipo de actividades, lo que nos dará mayor calidad de vida y satisfacción personal.
¿Cómo equilibrar el trabajo con los estudios?
Si eres un estudiante que trabaja, quizá esta parte te interese, porque sabemos que compaginar tus obligaciones laborales con las académicas, puede ser cuesta arriba, así que toma nota para que tus días sean más llevaderos y productivos
Conoce tus hábitos de estudio
Con esto nos referimos a que es importante conocer tu ritmo al estudiar y realizar tus actividades académicas, como, por ejemplo, en que horario consideras que se te hace más fácil sentarte y concentrarte a leer, en qué lugar te sientes a gusto, si puedes estudiar con ruido o por el contrario necesitas un ambiente silencioso y tranquilo.
Es posible que también se te haga más fácil absorber información con la ayuda de un grupo de compañeros, donde se intercambien ideas y conocimientos; el punto es establecer una rutina que sea efectiva y que te haga tener éxito tanto en clases como en tus exámenes y que no interfiera con tu horario laboral, ejemplo, si trabajas a partir de las ocho de la mañana, una opción a poner en práctica sería dedicar 2 horas y distribuir este tiempo en la mañana a repasar apuntes y/o al finalizar la noche.
Organiza tu horario
Aquí te ayuda el hacer uso de una agenda, ya sea electrónica, física o un calendario donde puedas apuntar tus actividades, en especial lo referente a fechas de exámenes y entregas de trabajo, procurar que estos no coincidan con algún evento importante de tu trabajo y que vaya a interferir con alguna actividad importante.
No abarques muchas cosas a la vez
Muchas veces caemos en la práctica de realizar varias cosas al mismo tiempo con la finalidad de hacer más, lograr una mayor productividad y quizá ahorrarnos unos pocos minutos, siendo esto un error, ya que puedes incurrir en imprecisiones al momento de realizar más de una tarea sin la concentración debida, existe por esto una alta probabilidad de colapsar emocionalmente y también es probable que termines con tareas a medias. Por este motivo, lo más recomendable es ir realizando una actividad a la vez, dedicándole el tiempo correspondiente y necesario para así obtener el éxito en cada una y no un resultado de baja calidad.
Dale importancia al descanso
Quizá sea un consejo trillado y para quién trabaja y estudia el descanso puede parecer un poco ilusorio. Sin embargo, esta es tan o más importante que cualquier tarea de relevancia.
Darle el adecuado descanso al cuerpo es necesario y vital para nuestra salud tanto física como mental, además de que al estar cansados no se tiene la misma capacidad para rendir efectivamente en las actividades académicas y en el trabajo, lo que ocasiona molestias, fatiga, apatía y desánimo, que también trae consecuencias negativas en los resultados. Por ello, organiza tu tiempo para el descanso y también para tener tiempo de esparcimiento con tu familia, amigos y tus hobbies.
¿Cuál es la importancia de organizar el tiempo de estudio?
Mencionamos al inicio la importancia que tiene la gestión del tiempo como estrategia al momento de planificar nuestras actividades tanto académicas, de trabajo y recreación, ya que el objetivo de esto es que exista un equilibrio entre todas y no pasar más horas de las requeridas en una sola actividad o que algo provoque una distracción que haga descuidar obligaciones importantes.
Por ello, la gestión del tiempo y la organización es importante, debido a que lograremos:
Ser productivos y eficientes
Al organizarnos podemos hacer más cosas o culminar una mayor cantidad de actividades sin que esto implique un esfuerzo mayor, y en consecuencia podremos terminar nuestras tareas con mayor rapidez y así nuestro tiempo será productivo y eficiente.
Mejorar nuestra reputación profesional y académica
Gracias a una buena gestión del tiempo, podemos ser conscientes acerca de nuestro ritmo de vida, actividades diarias y cuáles son más relevantes que otras, por lo que le daremos a cada una el valor que corresponde y no faltaremos a ninguna, bien sea en el trabajo o en la universidad, lo que hablará bien de nosotros, nuestro desempeño y responsabilidad.
Sentir menor nivel de estrés
No es que el estrés vaya a desaparecer por arte de magia, ya que estarás inmerso en una gran cantidad de asignaciones y obligaciones que de forma regular la producen, sin embargo, cómo ya hemos dicho, la organización es la clave, al cumplir una agenda o programa, puedes tener la certeza de que tienes tus responsabilidades cubiertas y que nada quedara fuera, por lo que no tendrás que hacer cosas de último minuto que te generen un aumento en el nivel de estrés y ansiedad por estar colapsado con tantas actividades.
Se toman mejores decisiones
Al estar organizado y tener tus actividades bien determinadas, la toma de decisiones fluye mucho mejor, sobre todo en casos donde surgen imprevistos y debes hacer alguna modificación de último momento, como por ejemplo un trabajo sorpresa, una junta urgente, entre otros.
Se incrementa la confianza
Nada es más satisfactorio que ver cómo podemos cumplir con nuestras tareas de manera eficaz y estamos obteniendo buenos resultados para motivarnos a continuar y sentir confianza en nuestras capacidades y habilidades, por el contrario, la falta de organización y estar contra reloj nos agota tanto física como mentalmente.
Evitar la procrastinación
Cuando nos organizamos bien y programamos las actividades otorgándoles un lugar por nivel de importancia, pocas veces se cae en la procrastinación, ya que tenemos nuestro tiempo bien establecido y definido con determinadas actividades y así evitamos postergarlas o evadirlas.
El orden mejora tu calidad de vida
Con todo lo anterior cubierto, podemos asegurarnos de terminar nuestro día con un saldo a favor en tiempo, para hacer lo que nos plazca.
Esto provoca una verdadera satisfacción y es un regalo a nuestra salud mental que nos hará ganar calidad de vida.
Por último, organizarnos y gestionar adecuadamente nuestras actividades laborales y educativas, nos genera un ahorro de tiempo, esfuerzo y evita muchos malos ratos al permitirnos alcanzar los objetivos de forma planeada, lo que además nos ofrece mejores resultados reflejados en calificaciones y en el desempeño laboral.